Por envoltorios que sean biodegradables
Los comercios, empresas, organismo públicos e instituciones porteñas que utilicen bolsas plásticas no biodegradables podrían tener que reemplazar, en poco tiempo, los envoltorios que utilizan para vender o enviar sus productos. También los vecinos estarán obligados a respetar la norma.
Esto, debido a una iniciativa, que se estudia en la Comisión de Ecología de la Legislatura porteña, que propone crear un plan de sustitución de bolsas, luego de que se determine un cronograma de reemplazo, que iría entre los dos y los cinco años.
El proyecto de ley, impulsado por la presidenta de la comisión, Marta Varela (Recrear), "persigue el reemplazo de bolsas plásticas y sobres no biodegradables por biodegradables, y por otro lado, promueve la minimización en la generación de residuos, porque procura la vuelta al uso de la bolsa de los mandados, en contraposición con la desmedida e innecesaria cantidad de bolsas que hoy se entregan en todos los comercios", argumenta el proyecto.
La idea es que se disminuya la cantidad de material que se entierra y no se deshace en cientos de años. La ciudad genera unas 5000 toneladas de basura por día que son enterradas en rellenos sanitarios. Casi en su totalidad, esos residuos están contenidos en ese tipo de bolsas.
"El plástico convencional cuando se desecha permanece en el ambiente durante décadas o siglos y, en muchos casos, es imposible recogerlos. Obstruyen alcantarillas y drenajes, matan animales en la tierra, ríos y océanos, y ensucian las calles, playas y paisajes. Mientras que los beneficios de bajo costo, bajo peso, resistencia, impermeabilidad a gases y al agua, y transparencia son altamente apreciados; la misma fuerza y durabilidad que lo hace un material útil y económico, se convierten en el mayor problema cuando queremos deshacernos de él", sostiene la argumentación del proyecto.
La norma prevé sancionar a quienes no cumplan con el reemplazo con multas de 500 a 30.000 pesos. Sin embargo, se hace especial hincapié en la necesidad de crear un programa de concientización vecinal y empresarial.
Autoridad
Es más, la misma iniciativa crea una autoridad de aplicación que deberá tener un registro de los fabricantes, distribuidores e importadores de bolsas biodegradables para que las empresas se inscriban y pueda certificarse la calidad de sus productos.
El diputado Avelino Tamargo (Pro), integrante de la comisión sostuvo: "Voy a apoyar el proyecto, porque es de avanzada, pero me parece que primero hay que generar un cambio cultural y una concientización en la separación de residuos. La ciudad todavía está muy lejos de eso, pero es el desafío de esta gestión".
Una iniciativa similar se trabaja en la provincia de Buenos Aires. También en el Congreso nacional existe un proyecto de ley en el mismo sentido. La iniciativa fue presentada por el justicialista Raúl Solanas.
Por Laura Rocha
De la Redacción de LA NACION